En el mes de mayo volvemos a dar la oportunidad a los niños y niñas de 7 a 12 años a acercarse al mindfulness, pero ¿cómo les explicamos qué van a hacer? Les animaría a venir adaptando la propuesta a sus necesidades, por ejemplo: si es un niño nervioso, podemos explicarle que vamos a realizar juegos para calmarse, si no sabe qué son las emociones, podemos decirle que vamos a jugar a encontrarlas en su cuerpo.
Además de las sesiones, se facilitará un resumen a la familia para que sepan qué contenidos estamos explorando con los peques.
El mindfulness para peques está orientado para que comiencen a relacionarse con ellos mismos de una forma más amable y saludable. Que comiencen a centrar la atención en su respiración, cuerpo o emociones de forma lúdica, desarrollando habilidades como la concentración, la memoria o la atención plena, fundamentales para su vida presente y futura.
En el plano emocional el mindfulness facilita la gestión de la frustración, el estrés, el afrontamiento de situaciones nuevas como un cambio de domicilio, cole o la llegada de un hermano, o el fomento de la empatía.
Al proponer el mindfulness con sus iguales, cada «peque» aprende a expresar lo que siente o experimenta en un espacio seguro y respetuoso, ofreciéndole la posibilidad de creer en sí mismo conversando sobre algo tan íntimo (se respetará la voluntad de cada niño, si no le apetece hablar, no se fuerza a ello).
Así, que si quieres que tu hijo o hija tenga un ratito para parar, jugar, disfrutar y conocerse, te esperamos.